Hace cinco años navegando por la red me topé con una bitácora que parecía un banco de quejas y desatinos de la vida de un sujeto español del cual no volví a saber; de pronto empecé a hacerme un asiduo lector de ésa y otras bitácoras; era el espíritu patético-voyerista que me hacía pasar horas y horas leyendo sin llevarme a algún lado, pero un buen día se me ocurrió comenzar a quejarme también y fue como nació el blog anterior.
Fueron exactamente tres años de darle rienda a mi espíritu exhibicionista, años en los que fui exponiendo mis tendencias homicidas-suicidas y uno que otro buen sentimiento que de pronto pasaba de visita por mi corazón; sin embargo un día todo aquello dejó de ser terapéutico y decidí darle fin, porque la vida y el tiempo ya no me daban, porque según ya era grande y tenía que ocuparme en aquellas cosas políticamente correctas; como terminar una carrera, conquistar el mundo, ir en busca del verdadero amor y demás…
Solo ocurrió lo primero, para lo demás han sucedido otras historias agridulces que algún día escribiré; sin embargo las tendencias homicidas-suicidas se han ido y algunos de esos buenos sentimientos que pasaban de visita se quedaron, ahora las cosas han cambiado y mi manera de vivirlas también, creo que nada fue tan malo en realidad, así que aquí vamos de nuevo…